Destacan en ‘Flamenco’ de Lina las líneas suaves, fluidas como contraposición al estructural vuelo de las faldas tradiciones de Lina. El punto de atención se desplaza hacia los escotes de los vestidos, introduciendo formas inusuales en un traje de flamenca, pero sin cruzar la delgada línea que hace que el traje de flamenca pierda su esencia.
En cuanto a los colores, Lina parte de los más vinculados al mundo del flamenco (rojos, blancos y negros) para llegar a diferentes matices del rosa, el coral y tonos pasteles.