Divos del flamenco sin enjundia

En el flamenco, a pesar de no ser un arte de masas, siempre ha habido divos y divas. Artistas que consiguen conectar con el gran público hasta el punto de que su fama llega a trascender su propia obra. Lo fueron Sabicas, Carmen Amaya, Camarón y Paco de Lucía en su época. Y lo son José Mercé y Tomatito en nuestros días.

Están los que nacen y les viene todo rodado. También los que se hacen por el camino. Pero, llegado el momento, a todos y todas las divas del siglo XXI, más que por lo que hacen, se les termina valorando por el número de seguidores que tienen en redes sociales, por sus apariciones en prensa (especialmente si es del corazón o de moda) o por sus colaboraciones en talent shows televisivos.

Es el caso de José Mercé y Tomatito. Ambos llegaban al Festival de la Guitarra de Córdoba como cabezas de cartel. Las entradas de 35 a 40 euros en taquilla, los precios más caros del festival. Y, a priori, presentando un espectáculo ‘de verdad’ -al menos así lleva por nombre el álbum que da nombre a la gira-, supuestamente para reivindicar el flamenco más puro.

Nada más lejos de la realidad. La noche empezó torcida por los problemas de sonido del micro de diadema con el que José Mercé arrancó su actuación por martinetes. Luego tomó el relevo Tomatito con una rondeña que remató por bulerías. Y a continuación llegó la anunciada como parte ‘jonda’ del espectáculo, la cual ambos despacharon con un mano a mano en el que hicieron soleares, seguiriya y fandangos. Hasta ahí llegó la verdad que nos habían prometido estos dos divos de lo jondo. Un recital breve y sin enjundia, que dejó en evidencia las carencias de ambos cuando tienen que enfrentarse sin aditivos a un cante por derecho.

A partir de aquí, ya con Mercé fuera de escena, el protagonista fue Tomatito. Spain y Two Much Love Theme -que dedicó al maestro Vicente Amigo- con el apoyo de su hijo en la segunda guitarra fueron el aperitivo de un concierto que a partir de entonces discurrió por derroteros bien distintos.

Con el resto de la formación en las tablas y ya visiblemente más cómodos, Mercé y Tomatito nos presentaron algunos de los temas de su nuevo disco. Un trabajo que lleva el sello de Kiki Cortiñas y en el que escuchamos bulerías, una zambra dedicada a Lola Flores -otra de las divas del siglo XX- y la rumba Jerez.

También hubo tiempo para recordar grandes hits como Aire. Y poco más. La jondura se la debieron dejar esa noche olvidada en el hotel. Un concierto que no pasará a los anales de la historia del festival y que dejó casi media grada vacía en el Teatro Axerquía.