Vicente Amigo, en uno de los momentos de su concierto en la Mezquita-Catedral de Córdoba. Foto: M. Valverde.

Vicente Amigo hace historia en la Mezquita de Córdoba

Más de mil personas asistieron al histórico concierto que Vicente Amigo ofreció el pasado jueves 12 de diciembre en la Mezquita-Catedral de Córdoba. Una actuación que el guitarrista comenzó solo en el escenario, imprimiendo a su sonanta aires de levante en un toque por taranta con el que recordó algunas de sus falsetas más célebres.

Horas antes, en el exterior, una larga cola de admiradores rodeaba todo el Patio de los Naranjos con la intención de conseguir un buen asiento en el interior del templo, donde se reunieron 1.300 personas -según datos de la organización- para disfrutar de un concierto que comenzó 45 minutos más tarde de la hora inicial anunciada.

Cuatro pantallas gigantes fueron las encargadas de recibir a los asistentes, muchos de los cuales comprobaron como la disposición de los asientos y las monumentales hileras de columnas impedían ver el escenario. Fue precisamente esto lo que provocó la decepción de muchas personas entre el público asistente a un concierto gratuito -se repartieron en 40 minutos las más de mil entradas que se pusieron a disposición de los ciudadanos- y a todas luces sobredimensionado en su aforo teniendo en cuenta las limitaciones que plantea un recito como la Mezquita-Catedral de Córdoba.

Pese a todo, nadie quiso perderse una actuación histórica en la que el guitarrista de Guadalcanal, que repasó algunos de los temas de sus tres últimos discos. Más una hora de actuación en la que pudimos disfrutar casi de la totalidad de los cortes del disco Tierra y también de otras grabaciones como Guadamecí o Autorretrato.

Llegados al bis, sonaron Cuatro Lunas y Réquiem, el tema que Vicente Amigo dedicó al maestro Paco de Lucía en su último disco, para poner punto y final a un concierto con el que se conmemoraba el 25º aniversario de la declaración del Casco Histórico de Córdoba como Patrimonio de la Humanidad.