El próximo 14 de agosto el cantaor sevillano José Menese será homenajeado en el Festival de Cante Grande ‘Fosforito’ de Puente Genil, donde sigue siendo el artista que más veces ha actuado en los cuarenta y seis años de historia de esta cita flamenca. “Es una alegría sublime para mí. Puente Genil es una tierra que siempre me sentó bien y estoy eternamente agradecido de estar en este pueblo tan flamenco una vez más”, comentó el artista en el acto de presentación del cartel de este año.
Tras más de cuarenta años de carrera artística, el estilo de Menese permanece impasible a las modas y corrientes renovadoras del flamenco, manteniendo la impronta de un cante forjado de generación en generación. “El cante puro corre el riesgo de desaparecer”, reconoce el de La Puebla de Cazalla, “cuando empecé en el año 62 estaba Fosforito, Antonio Mairena, Juan Talega, El Chocolate, La Fernanda y la Bernanda… Y hoy, desgraciadamente, no hay nada de eso”.
De él puede decirse que es uno de los últimos exponentes de una generación de cantaores en peligro de extinción, uno de los pocos que aún canta por derecho y sin someterse al dictado de las discográficas. “Necesitamos a gente que se dé cuenta de eso y que luchen por sacar adelante esta forma de hacer el cante. Porque a las casas discográficas les importa un pepino el cante, si no ganan dinero no les interesa lo que se hace.”
Es la particular lectura de un artista que siempre ha estado comprometido con el flamenco y con la lucha obrera en una época en la que las letras flamencas y el cante todavía removían conciencias. “Yo trabajé y canté contra el franquismo durante más de cuarenta años y ahora que tengo setenta aquí estamos a ver de qué forma tiramos para adelante, porque ya, desgraciadamente, cantando conseguimos poco”.
Menese, fiel al espíritu que lo caracteriza, no pierde comba para para opinar sobre la crisis en la que está inmerso el país y la falta de valores de una sociedad cada vez más deshumanizada. “Los tiempos que corren están muy mal y sin visos de que la gente se dé cuenta de lo que se nos ha venido encima. A ver de qué forma podemos luchar contra la crisis para poder sacar el país adelante y no caer en una debacle total”. Tampoco su incombustible espíritu reivindicativo es ajeno a la situación que atraviesa actualmente el flamenco, “que se lo han cargado de una forma chabacanesca” y por el que sigue luchando sin morderse la lengua.
Sin duda su reaparición en Puente Genil será una de las citas estivales ineludibles para los aficionados al flamenco, donde este cantaor, convertido ya en historia viva del flamenco, volverá por décimoséptima vez al festival de su compadre ‘Fosforito’ junto a un elenco de artistas que en esta edición estará formado por Julián Estrada, David Pino, Aurora Vargas, Manuela Cordero y Antonio Reyes.