Texto: Fco. Martínez
Es motivo de alegría comprobar como un bailaor va progresando en todos los aspectos que deben conformar sus propuestas artísticas. Es el caso de Richard Gutiérrez, que desde niño y hasta el presente, ha ido evolucionando para bien en el baile.
En la “Matinal Flamenca” del domingo 4 de junio -espacio cultural Rey Heredia Veintidós- expuso sobre el escenario sus cualidades de bailaor que va madurando técnica y expresivamente; baile reposado, sin perder la tensión requerida, con la chispa precisa para la demanda coreográfica.
Richard Gutiérrez supo compaginar los aspectos meramente técnicos con los que incitan al ole sincero, aquellos que justifican cualquier actuación artística. Sus bailes por alegrías y soleá, con los correspondientes cierres por bulerías mostraron la talla de este joven bailaor en constante progresión.
Es fundamental para un bailaor, y así lo demostró, situarse en el escenario y tener una lúcida composición del espacio donde moverse, independientemente de las dimensiones; en este sentido la colocación y el estar sobre las tablas reforzaron su exposición bailaora, junto a su compostura y elegancia.
Los acompañantes, Miguel del Pino al cante, David Navarro a la guitarra y Rafael del Pino “Keko” a la percusión mimaron en todo momento al bailaor como a Marta Guillén «La Carama», bailaora y alumna de Keko que tuvo la oportunidad de mostrar su baile ante el público como lo hiciera en la Peña El Rincón del Cante el pasado mes de febrero. Su baile por tientos y tangos denotó el entusiasmo e ilusión de quien empieza y tiene ganas de mostrar un talento que va cincelando con firmes y halagüeños trazos en cada intervención.