Fotografías: Chema Soler.
En la propuesta de María de Gracia se aprecia una gran influencia ochentera que viene dada por corsés de cuero y grandes volúmenes en mangas y volantes, marcando una silueta femenina con cortes en los cuerpos y siempre mirando al flamenco con el uso de lunares, pero de forma moderna y arriesgada.