Antonio Gutiérrez en su colección ‘Lo Prohibido’ parte de la imagen de la folklórica de los años 90 que se paseaba por los aeropuertos con chándal y tacones, “arreglá pero informal”, para desarrollar la imagen de una mujer que tiene un concepto de comodidad en sus estilismos, que no se rige por ningún canon impuesto, pero a la vez es exquisita en los detalles.
La colección de trajes de flamenca está dividida en dos partes: la primera, la folklórica que viaja para realizar su gira de espectáculos y la segunda, la artista que se sube a un escenario y no desea dejar indiferente a nadie. En las formas, rigiéndose por la estética noventera, se le ha dado mayor importancia a mangas y hombros sin perder el gran volumen en las faldas.
Fotos: M. Valverde.