Carmen Latorre homenajea este año en Simof 2016, por un lado, la figura del toro como animal bravo, noble y de gran fuerza y pureza, y, por otro, al torero como artista que dibuja un cuadro de vida en cada verónica y cada lance que realiza, jugándose la vida cada tarde. Los trajes de flamenca de esta nueva colección se rinden antes líneas sinuosas, escotes con formas muy redondeadas en su mayoría que recuerdan a las plazas de toros. Figuras muy marcadas, pero que una vez que acentúan caderas se abren como abanicos, capotes de gran volumen y capas. Los talles suben para ceder espacio a esos grandes volúmenes que recuerdan las plazas. Las mangas en sisas, muy ajustadas, adquieren también vida en muñecas y bajos, como grandes abanicos.
Fotos: Miguel Valverde.