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El guitarrista presenta en Córdoba el documental ‘La Guitarra Flamenca’, una obra didáctica en la que desgrana los fundamentos musicales del arte jondo
El flamenco ya no es solo cosa del duende. La música del pueblo andaluz sigue unos cánones y responde a unas reglas que tienen su origen en las teorías musicales de la antigua Grecia. Unas reglas no escritas que el guitarrista Manolo Sanlúcar se ha afanado en desvelar en su obra didáctica ‘La Guitarra Flamenca’, una especie de Biblia del Flamenco en formato audiovisual a la que el maestro ha dedicado los últimos nueve años de su vida y que fue presentada en el Gran Teatro el pasado jueves dentro de la programación del Festival de la Guitarra de Córdoba.
“Por fin podemos explicarle al mundo cómo está ordenado el flamenco”, aseguró en el acto de presentación Manolo Sanlúcar, que a sus 73 años sostiene que en el arte jondo hay que acabar con los mitos y dejar de medir las cosas por la emoción o el sentimiento. ‘La Guitarra Flamenca’ es una obra orientada especialmente a iniciados en las seis cuerdas y toma como punto de partida la génesis de lo que el maestro denomina cultura andaluza. Unos orígenes sonoros que Sanlúcar sitúa en los antiguos modos musicales griegos que llegaron a Andalucía en época de Tartessos y que son los que sirvieron de base armónica para el desarrollo de lo que hoy día se denomina como cadencia andaluza. O lo que es lo mismo, el sistema primario de acordes del flamenco.
El documental profundiza así en los fundamentos y estructuras musicales de lo jondo y cuenta con la colaboración de una larga lista de artistas del cante, baile y toque como José Mercé, Miguel Poveda, Marina Heredia, Farruquito, José Antonio Rodríguez o Diego del Morao, entre otros muchos, que interpretan a lo largo de toda la obra algunos de los palos del árbol flamenco que se someten a estudio a lo largo de los catorce capítulos que componen la serie documental.
Manolo Sanlúcar, que volverá a subirse a un escenario el próximo mes de septiembre en Barcelona tras anunciar su retirada hace tres años, presenta así una obra para el conocimiento y no para el divertimento – como el propio maestro se encargó de recordar en su presentación-, que está llamada a ser un referente para todo aquel que quiera ampliar o profundizar en el conocimiento musical de este arte Patrimonio de la Humanidad.