Francisco Prieto ‘El Currito’ (Córdoba, 1984) aún no se cree lo que está viviendo. En unos días ha pasado de ser un guitarrista desconocido a convertirse en el artista revelación del XXI Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. Su brillante actuación en la final del certamen le ha valido el Premio Nacional de Guitarra. El único que se ha concedido por unanimidad en esta edición. Hijo de Antonio Prieto ‘El Curri’, un veterano guitarrista que estuvo a punto de ganar el Nacional en el 80, este joven de 32 años espera ahora hacerse un hueco en el circuito flamenco. De momento, ya está preparando su segundo disco…
– ¿Cómo se siente uno tras haberse convertido el artista revelación del concurso?
– Es una responsabilidad muy grande. No me lo esperaba, porque había un gran nivel entre los guitarristas que se han presentado. Tengo que darle las gracias a Córdoba porque me he sentido muy apoyado. Pero soy consciente de que ahora es cuando viene lo difícil. Tengo que estudiar más que nunca porque hay que demostrar lo que vale este premio.
– ¿Era la primera vez que probaba suerte?
– No, me presenté en 2004 y conseguí llegar a la final. La verdad es que me daba mucho respeto y este año no quería presentarme. He venido casi obligado y, ahora que lo he ganado, siento que he cumplido el sueño de cualquier guitarrista.
«Meter cabeza en Córdoba es difícil. Es una ciudad pequeña y hay muchos guitarristas»
– ¿Cuántas horas de estudio ahí detrás de este premio?
– Todas las horas que te puedas imaginar… Nunca son suficientes las horas de estudio que le puedas dedicar a la guitarra. Aún así, los nervios traicionan en el escenario y uno no toca igual para el público que en su casa. El silencio del teatro impone y más aún cuando uno está participando en un concurso tan importante.
– ¿Qué espera de este premio?
– No sé si cambiará mi carrera. Pero es verdad que a todos los guitarristas que lo han ganado les ha venido bien y les ha cambiado la vida.
– ¿Ha podido vivir hasta ahora exclusivamente de la guitarra?
– Sí, por suerte, vivo de la guitarra. Trabajo en el Tablao Carmen, uno de los mejores tablaos que tenemos en Córdoba. Meter cabeza en Córdoba es difícil. Es una ciudad pequeña y aquí hay muchos guitarristas. Por eso no queda más remedio que viajar fuera a Madrid, Barcelona, Sevilla…
«Tengo un disco grabado y ahora estoy preparando el segundo»
– ¿A qué edad empezó a tocar?
– Empecé a los 5 años con mi padre, que es guitarrista. Fue mi maestro en mi casa y cuando tenía 11 años comencé a tocar con él. Con quince gané algunos premios y ya daba conciertos. Y luego he estado en tablaos y tocando con algunos cantaores y bailaores. Lo que viene siendo la vida de un guitarrista… con muchas fatigas.
-¿Cuáles han sido sus referentes en la guitarra flamenca?
– Mi maestro directo ha sido mi padre, pero he tenido mucho contacto también con Rafael Riqueni. Y luego he seguido referentes como Paco de Lucía, Serranito, Gerardo Núñez, Manolo Sanlúcar…
– ¿Qué proyectos tiene ahora entre manos?
– Tengo un disco grabado y ahora estoy preparando el segundo. Este premio me va a ayudar porque es una buena publicidad para este trabajo.