José Antonio Rodríguez: «Si alguien me ha influenciado en el flamenco, es Víctor Monge ‘Serranito'»

José Antonio Rodríguez vuelve a reinventarse en su séptimo trabajo ‘Adiós muchachos…’. Un disco “sincero y original”, asegura el guitarrista cordobés, compuesto e interpretado desde los parámetros de la guitarra flamenca, pero con la libertad musical que distinguen siempre las producciones del maestro. El álbum verá la luz el próximo 3 de mayo y cuenta con la colaboración de otro de los grandes maestros de la sonanta, el guitarrista Víctor Monge ‘Serranito’, quien colaborado en la grabación del tema que lleva por título ‘El regalo’.

– ‘Adiós, muchachos…’ es el título de su nuevo disco. ¿De quién se despide en este disco?
– (Risas) No te voy a negar que no pensé en despedirme de alguno… Pero la realidad es que pensé en varias cosas. En el tango de Carlos Gardel que se titula Adiós Muchachos… Hay temas que tienen más de ocho años de antigüedad y los he retomado con el reto de hacer algo que me provocara y sin pensar en nadie. De ahí viene el título del disco. Siempre intento hacer lo que quiero y me gusta. Pero en este trabajo más que nunca, porque lo he hecho solo, en un cuarto, sin ningún comentario no fuera el mío. Por eso cuando terminé de grabarlo fue como una liberación.

– Usted es de los que arriesgan en cada disco… ¿Cuál es el reto que se ha planteado con esta grabación?
– Mi reto ha sido darle a cada tema una entidad propia. El flamenco es muy exigente. Es una música que nos marca la estructura, la tonalidad, la armonía y los compases característicos, con lo cual la libertad para componer es muy limitada. En este disco, todos los temas son palos del flamenco y he intentado que esa rigidez fuera más leve. He tocado unas alegrías en una afinación que grabé hace años en unos tangos en el disco Manhattan de la Frontera que me dan una sonoridad total y solamente con eso ya me sentía libre.

 «Lo que ocurre en el flamenco es que la técnica se entiende como velocidad y eso es un error»

– ¿Cómo ha sido el reencuentro con el maestro Víctor Monge ‘Serranito’ en su nuevo disco?
– Conocí a Víctor en Jerez. No ha sido un maestro directo mío, pero reconozco que, si alguien me ha influenciado en el flamenco, es Víctor Monge ‘Serranito’. Cuando nadie hacía una digitación equiparable a la de la guitarra clásica, Víctor ya lo hacía. Tenía otra forma de ver la guitarra flamenca… Y yo le debía al maestro que estuviese en una de mis grabaciones. La única condición que me puso fue grabar donde yo había grabado y pasar un par de días en mi casa. El tema se titulado ‘El regalo’, porque realmente fue un regalo para mí.

– ¿Qué es más importante para un guitarrista la técnica o la expresividad?
– El flamenco es una música como cualquier otra, ni mejor ni peor. La expresión existe en todas las músicas. Ahora bien, si tú no tienes técnica, ¿qué puedes expresar? Apuro, fatiga… No se puede expresar nada. Si uno no tiene una cultura adecuada, cómo vas a escribir un libro de poesía. Hay que tener una técnica lo suficientemente depurada para que deje pasar tus sentimientos. Lo que ocurre en el flamenco es que la técnica se entiende como velocidad y eso es un error. La técnica es el sonido, el estudio de la expresión, la colocación, la velocidad… Es un todo imprescindible para la guitarra.

 «El instrumento no puede dominar al guitarrista y los guitarristas tenemos que aprender a escuchar»

– Este año vuelve al Festival de la Guitarra de Córdoba con el curso ‘La guitarra flamenca de concierto. Buscando la personalidad’. ¿Es esa una de las asignaturas pendientes de la nueva generación de guitarristas?
– Los guitarristas flamencos más jóvenes suelen buscar la mal llamada técnica, que es la velocidad. Mi trabajo en este curso va a ser que se olviden de eso e intentar que a una simple nota le saquen el sonido que ellos quieren. El instrumento no puede dominar al guitarrista y los guitarristas tenemos que aprender a escuchar. Mis principales fuentes de conocimiento son mis conversaciones con Serranito, Manolo Sanlúcar o mi maestro Manuel Cano sin coger una guitarra. Y puedo decir que he aprendido más en cuatro conversaciones que en media vida tocando la guitarra.

– ¿Qué nos tiene preparado para la Noche Blanca del Flamenco?
– Vamos a intentar adecuar el programa a un evento como la Noche Blanca del Flamenco, pero intentaremos dejarnos llevar por lo que nos trasmita el marco tan excepcional del Patio de los Naranjos.