PEDRO CINTAS: «Al flamenco le falta estudio y le sobran medallas»

Pedro Cintas es de esos cantaores que cuando tiene una noche buena es capaz de sacar un ole hasta al aficionado más severo. Al fin y al cabo al extremeño le sobran tablas en los escenarios más difíciles: el de las peñas y el de los concursos. Y en este terreno ha aprendido a ser valiente, a arriesgar y a conectar con la gente. La intuición le sobra.

Ahora, tras varios primeros premios en festivales como la Silla de Oro de Madrid, el Internacional de Lo Ferro en Murcia, el Ciudad de Arcos de la localidad gaditana o el Concurso de Cante Jondo Antonio Mairena, entre otros, saca a luz su primer disco ‘Papeles íntimos’. Un homenaje al del Alcor con letras inéditas con el que Cintas espera, al menos, poder seguir en la brecha.

Considera que aún le queda mucho por aprender pero sigue dispuesto a darlo todo. Por eso, viene este miércoles a Córdoba con el objetivo de siempre, “el de dejar satisfecho hasta al más exigente”.

– Se puede decir que ha recorrido España de peña en peña, ¿cómo ha influido este bagaje en su forma de entender el flamenco y el cante?
– Subirte al escenario de una peña es a veces más difícil que hacerlo en un gran teatro. Ya se sabe que muchos peñistas van a la peña a quitarse un ratillo de su casa, a jugar al dominó o a ver el fútbol; pero aún queda un gran número que va a examinarte con lupa. A unos se les convence a base de fandanguillos… pero hay otros que ni bordándolo por seguiriyas. De lo que se deduce que este oficio se aprende en gran medida en las peñas. 

– Cuenta con premios y reconocimientos en los festivales flamencos más importantes, ¿ha sido difícil ganarse al aficionado?
– El aficionado tiene un exceso de información considerable: de todo el cante antiguo y de tantísima oferta como hay hoy. Por tanto, para ganártelos has de competir con la situación del momento y con lo que ellos guardan en su recuerdo como cante fetén. Haces la media aritmética de todo eso, y te da el nivel que tienes que alcanzar para agradarles.

– Ahora llega la recompensa y sale al mercado ‘Papeles íntimos’, su primer trabajo discográfico, ¿qué significa este salto en su carrera?
– “Papeles Íntimos” no es una recompensa, es una apuesta de futuro. He puesto los cinco sentidos en este disco, en un momento en el que o das guerra o desapareces del mapa. 

– El disco recoge algunos temas inéditos de Antonio Mairena, que le ofreció expresamente su sobrino y heredero, Antonio Cruz Madroñal. ¿Qué sintió al recibir su llamada?
– Antonio Cruz y yo mantenemos un contacto continuo desde lo de mi premio en Mairena. En realidad lo único inédito de Antonio que hay en el disco son las soleares y dos letras de las tonás; el resto está sacado de festivales y actuaciones varias. Antonio Cruz sabe que soy serio y que iba a darle un trato exquisito a ese material si me lo cedía. Le estoy muy agradecido por ello. 

– Evidentemente Mairena es uno de sus referentes en el cante, ¿teme que se le encasille demasiado en este estilo? 
– Eso no sería un problema. No obstante, no creo que sea mi caso porque, aún habiéndome metido en la piel de Antonio para grabar este disco, he tenido siempre muy claro que de Mairena sólo hay que copiar su manera de intuir el cante.  

– En este sentido, ¿cuáles diría que son sus señas de identidad como cantaor?
– Yo no tengo bagaje como para tener aún señas de identidad que me definan. Ahora mismo estoy empezando mi carrera, aunque lleve diez o quince años cantando. Quizás dentro de otros quince años… Sí te puedo decir que vivo por y para el cante, que me exijo ser honrado hasta el aburrimiento y que cuando me monto en un escenario procuro por todos los medios dejar satisfecho al más exigente.

– Ahora que ha tenido la oportunidad de homenajear a un maestro… ¿con qué artista flamenco le hubiera gustado compartir escenario y con quién espera poder hacerlo?
– De los antiguos con casi ninguno, porque casi todos me darían un baño considerable. Con los de ahora, con todos los que están arriba. Eso sería señal de que yo también lo estoy.

– Durante mucho tiempo entre críticos y aficionados ha sido considerado como una de las grandes jóvenes promesas del cante… ¿qué espera que digan de usted a partir de ahora?
– Que digan lo que quieran, pero que digan algo. La peor crítica de un periodista o del propio público es el silencio y la indiferencia ante tu trabajo. 

– Como aficionado, ¿qué diría que le falta y le sobra al flamenco actual?
– Al flamenco le falta estudio y le sobran medallas. Le faltan entendidos y le sobran enteraos… pero siempre ha sido así.