Desde que Paco de Lucía, Al di Meola y John Maclaughlin dejaran para la posteridad el álbum ‘Friday Night in San Francisco’, la simbiosis entre músicos de flamenco y jazz se ha convertido en algo bastante habitual en los festivales. Y es que la riqueza de la rítmica flamenca y la libertad armónica de las estructuras jazzísticas son dos polos opuestos que atraen al oído del melómano, aunque a veces muchos de estos encuentros terminen desvirtuando uno de los dos géneros en favor del otro.
El lunes pasado, en el Teatro Góngora, asistimos a otro de estos hermanamientos entre flamenco y jazz dentro del Festival de la Guitarra de Córdoba. Un concierto de los que pasan desapercibidos para el gran público pero que prometía ser una de las grandes noches de la presente edición solamente por los nombres del cartel: Gerardo Núñez como maestro de ceremonia, el acompañamiento del guitarrista sueco de jazz Ulf Wakenius y el gaditano Cepillo en la percusión.
Y así fue. Desde las introspectivas notas de la rondeña ‘Donde duerme la luna’ con la que el guitarrista jerezano rompió el hielo sobre el escenario hasta la bulería que sirvió de despedida al trío, el concierto fue un éxtasis musical en el que el ambos instrumentistas pusieron patas arriba un auditorio recorriendo de arriba abajo cada uno a su manera los mástiles de sus guitarras.
Gerardo Núñez, maestro habitual del festival y uno de los guitarristas que mejor ha sabido integrar el jazz en el flamenco sin desvirtuar lo jondo, jugaba en casa y con sus propias reglas. Sobre la mesa puso su repertorio, en el que los tres músicos recorrieron los temas de su último disco Logos, una grabación que rescata antiguos trabajos como los tanguillos de Cádiz ‘Puente de los Alunados’ del disco El Gallo Azul, una de las grandes obras maestras de la guitarra flamenca contemporánea.
Salvados los problemas de sonido inciales, el concierto fue una oda al flamenco, al jazz y al virtuosismo que nos dejó momentos espectaculares con el guitarrista sueco sobrevolando el diapasón con escalas y fraseos imposibles. Pero también otros de recogimiento, ya con Wakenius solo en el escenario recordando a los maestros de la música brasileña Joao Gilberto y Egberto Gismonti.
El concierto terminó en modo flamenco con la nota de humor del Cepillo cantando y bailando por bulerías, la sonanta de Gerardo Núñez y las palmas del sueco cual guiri en un tablao del Sacromonte de Granada.
Gerardo Núñez & Ulf Wakenius
Logos
Teatro Góngora. 8 de julio.
Guitarra Flamenca: Gerardo Núñez
Guitarra: Ulf Wakenius
Percusión: Cepillo