La cantaora cordobesa Milagros de Sanz y el vallesano Antonio de Pozoblanco continuaron con el segundo de los recitales del ciclo ‘Por la Ruta de las Tabernas’, que en esta ocasión tuvo lugar en la Taberna San Cristóbal de Ciudad Jardín.
Fue la primera noche de la presente edición en la que se completó el aforo en unas instalaciones cuya distribución, dicho sea de paso, obligó a proyectar el recital en una pantalla para que pudiera ser seguido por todo el público asistente.
Abrió la noche Milagros de Sanz, que estuvo acompañada por uno de sus maestros de cante, el guitarrista Rafael Trenas. Comenzó por tientos, granaínas y siguiriyas, dejando para el cierre de su actuación una petenera y un final por bulerías.
Paco Pérez, que ejercía de presentador en esta ocasión, dio paso entonces a Antonio de Pozoblanco, un cantaor que no se prodiga habitualmente por la capital, pero que dejó buenas sensaciones en algunos cantes de su repertorio.
Arropado por la guitarra de Trenas, el vallesano se empleó primero con unas soleares, que dieron paso a una mariana y a unas malagueñas. Con unas letras por tangos y una amplia serie de fandangos de Huelva, en los que destacaron las letras dedicadas a su tierra, Antonio de Pozoblanco cerró su actuación llevándose la satisfacción de haber arrancado los oles del público que se dio cita en esta noche flamenca.