‘Cu4tro’, el espectáculo que Carmen Linares presentó el martes noche en el Teatro Central, debió llamarse en muchos momentos ‘Tres’. Aunque fueran muy pocas las ocasiones en las que pisaran el escenario menos de cuatro personas, sobre todo, las cuatro protagonistas: el trío de flamenco-jazz formado por Jorge Pardo, Carles Benavent y Tino di Geraldo, y la gran Carmen Linares.
Recalcamos ‘gran’ porque es y será siempre una de las voces más recordadas de ‘El amor brujo’ o ‘La vida breve’. Porque es elegante hasta la médula. Porque es una de las más dignas herederas de los cantes de Las Niña de los Peines. Porque toda su trayectoria la sitúa en un merecidísimo privilegiado lugar en el mundo de la cultura de este país. Y porque pone en marcha proyectos tan bonitos como éste. Pero en esta Bienal 2014 “La dama del cante” no tuvo su noche.
Ya el arranque fue frío, y la fallida iluminación del Teatro Central colaboró bastante. El cuarteto interpretó unos fandangos que Pardo hizo mágicos con el sonido de su flauta, pese a que la oscuridad apenas nos dejase vislumbrar de dónde surgía. Pero nada más empezar, la voz gastada de la cantaora no llegó. Ni vocal ni emocionalmente. La angustia fue fugazmente aliviada con la Milonga del forastero, cuyo juego instrumental envolvió al público y en la que esa voz grave y rasgada de Linares encajó a la perfección.
En los tangos (de lo que es maestra) y bulerías, el elenco nos bajó a la tierra de nuevo a Camarón, y la artista, junto a sus palmeras y Salvador Gutiérrez al toque, estuvo correcta, sobre todo después de que se fuera tanto en los cantes mineros.
Todo hizo que el virtuosismo del trío brillara más. Tampoco hacía falta, pues son unos de los músicos más importantes del panorama contemporáneo de este género, que han tocado y grabado con grandes como Paco de Lucía, Camarón, Chick Corea, Miles Davis, Manolo Sanlúcar, El Pele o Vicente Amigo. Y en las butacas había muchas ganas de disfrutar de ellos. Fue precioso el Maid Marian y el bajo de Benavent no dejó de arrancar numerosos ole en el público durante los tanguillos Trío.
Increíblemente flamenco en la seguiriya, el bajo dio paso a los acordes de Gutiérrez para que apareciera por allí Pepe Torres con su baile tan natural y añejo, impregnado por aires de su tío Andorrano, Farruco y Pepe Ríos. El bailaor rompió así el frío de la noche, y quiso hacerlo también en las bulerías junto al saxo de Pardo. Un fin de fiesta flamenco que equilibró el recital y dio en esos palos el sentido al nombre de Cu4tro.
‘Cu4tro’. Teatro Central. Cante: Carmen Linares. Flauta/Saxo: Jorge Pardo. Bajo: Carles Benavent. Batería: Tino Di Geraldo. Guitarra: Salvador Gutiérrez. Baile: Pepe Torres. Coros y palmas: Ana María González y Rosario Amador.