El bailaor Manuel Liñán en una de sus coreografías con bata de cola. Foto: cordobaflamenca.com

Liñán es bata de cola


‘Nómada’ se presentaba ante el público del Teatro Central como una oda a la migración creativa, a ese viaje emocional en busca de nuevos parajes y formas de sobrevivir, en el plano artístico. Y de algún modo lo fue, aunque los parajes a los que nos llevó su director y principal bailaor, Manuel Liñán, no nos gustaran siempre.

Manuel Liñán es bata de cola. Ha hecho de ella un sello de identidad, y quien va a verlo bailar espera disfrutar de ese momento. El problema está cuando el resto de la actuación no sorprende ni emociona. No se puede restar mérito a su creatividad. Tampoco al saber rodearse, como lo hizo el miércoles noche en la bienal: tres grandes y personalísimos cantaores como son Manuel Ortega, Miguel Lavi y David Carpio; las guitarras de Víctor Márquez ‘El Tomate’ y Fran Vinuesa, y un cuerpo de baile compacto y  profesional, formado por tres bailaores y tres bailaoras. Con el tres y tres y dos y dos, jugó durante todo el espectáculo. Con eso y la movilidad, a veces excesiva en sus coreografías.

Foto: Adam Newby.

Así, ‘Nómada’ comenzó con una caña que, en algunos momentos, pareció una clase de aeróbic. La coreografía fue demasiada acelerada, tanto que no permitió disfrutar del baile como debiera. Tampoco del cante, que se antojó frío con un Manuel Ortega perdido en los altos. Auque el gran Ortega, con su voz limpia y potente fue de menos a más para reencontrarse en la seguiriya, desafiando todas las leyes no escritas del flamenco y convirtiendo su canto en lloro, grito y miel, en cada estrofa.

Tanto es así que los tres cantaores robaron protagonismo al baile en varios palos, como la mencionada seguiriya, las soleares de Triana, los fandangos o el Taranto-taranta- granaína, con un Manuel Ortega y Miguel Lavi de mejor noche que David Carpio.

Foto: Adam Newby.

En el resto de temas la atención se la llevaron los fundidos fluorescentes de la pantalla que aparecieron en los tanguillos y molestaron en cada cambio de baile. También las voces en off de folclóricas que no encajaban, teatralizaban excesivamente tanguillos y rondeña y rompían el ritmo. Elementos que hicieron del espectáculo un recital frío, salvado por momentos mágicos como los protagonizados por la voz desgarradora de Lavi o erizante de Ortega cuando le cantaban a Liñán de tú a tú.

Eso sí, también es verdad que uno soporta pantallas amarillas y voces en off chirriantes con tal de ver a ese Liñán con mantón y bata de cola bailar caracoles. Era el momento que todos esperaban y él se lució. Porque sabe que ya todos los esperan. Y porque los mueve con arte, gusto y guasa. Tanta como su definida ‘pataita’. Continuó la guasa en el fin de fiesta bailando con Lavi, aún con su bata de cola puesta. Con ella, su baile sí llega al espectador.


‘Nómada’. Teatro Central. Dirección, coreografía y baile: Manuel Liñán. Música: Víctor Márquez ‘El Tomate’ y Francisco Vinuesa. Baile: Anabel Moreno, Agueda Saavedra, Inmaculada Aranda, Adrián Santana, Jonatan Miró, Manuel Liñán. Cante: Miguel Ortega, Miguel Lavi y David Carpio. Guitarra: Víctor Márquez ‘El Tomate’ y Francisco Vinuesa.

Tal vez te pueda interesar...

Bienal de Flamenco - Conciertos Bienal de Flamenco - Entradas Bienal de Flamenco - Flamenco en Sevilla

Todos los detalles de la Bienal de Flamenco 2018

Aún quedan seis meses para que la ciudad tiña sus calles de compases flamencos y …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.