En la tarde de ayer, importantes artistas, reconocidos aficionados y numerosos amigos acudieron a la presentación de “El sonido de mi Libertad”, el segundo disco del joven guitarrista Dani de Morón, que quiso mostrar este nuevo álbum en un ambiente pretendidamente íntimo solo un día después de su lanzamiento al mercado.
El acto se celebró en el Teatro Central de Sevilla gracias a la colaboración del Instituto Andaluz del Flamenco. Según las propias palabras del guitarrista sevillano, con este trabajo trata de dar un sentido unitario a sus composiciones. “Que una falseta al lado de otra tenga sentido, que una falseta en un tema tenga sentido, que un tema con el resto del disco tenga sentido”, explicó en su intervención.
Sobre el escenario, el guitarrista sevillano también habló con la guitarra interpretando tres temas que se iniciaron con la Malagueña del Sorbito, incluida en la grabación, para continuar con una soleá, en la que intercaló pasajes de este nuevo disco con el anterior, y finalizar con su ya célebre bulería Barrio C asistido una vez más por Los Mellis.
La impresión general era de verdadero asombro, pues cuesta imaginar una guitarrista con una personalidad tan acentuada como la de Dani de Morón, que con sólo dos discos en solitario amplía los márgenes de la guitarra flamenca con un sonido intransferible y una capacidad técnica que no para de ampliarse.
Resulta esclarecedor que entre el público abundaran los guitarristas de primer nivel, tales como Pedro Sierra, Miguel Ángel Cortés, José Quevedo Bolita, Rafael Rodríguez, Alfredo Lagos y un largo etcétera. Al plantel de estrellas de las seis cuerdas se sumaban artistas de otros ámbitos del flamenco, como el bajista José Manuel Posadas “Popo” (que tiene un papel prominente en el álbum), así como los cantaores Esperanza Fernández y Arcángel, o las bailaoras Rosario Toledo y Patricia Guerrero.