Flamenco, una hitoria multicultural. Por Fátima Franco

FLAMENCO, UNA HISTORIA MULTICULTURAL

 

Sostener y afirmar que los cantes flamencos son una derivación de los cantes árabes y moriscos, es una blasfemia para algunos historiadores; sin embargo las afinidades entre ambos son reales, por lo que no podemos negar la influencia de estos en el flamenco, al igual que en el resto de historia viva de las zonas donde vivieron durante siglos.

Son más los nexos de unión, que los que nos separa de una cultura muy cercana geográficamente. En cualquier tradición musical, tras un análisis comparativo, aparecen una serie de rasgos que la emparentan con otras culturas, normalmente con las más cercanas geográficamente.

En caso de una cultura emigrada o sobrepuesta a otra preexistente, como ha ocurrido en determinadas épocas, el fenómeno que se produce puede ser: o de rechazo, o de simbiosis, en la que aquellas características autóctonas conviven en mezcolanza con las de nuevo asentamiento.

Todo buen aficionado al flamenco sabe que el flamenco es y ha sido mezcla desde sus orígenes. Basta con tener oído y honestidad para reconocer que en las raíces musicales del flamenco hay claras influencias de distintas culturas y tradiciones musicales. En cualquier caso, tan puro como se considera al arte flamenco, tan mestizo es al mismo tiempo.

El flamenco es una cultura auténtica y única que cuenta con su parte árabe, judía, gitana y andaluza. La expresividad de la melodía tunecina, puede crear un placer estético muy parecido al que provoca el cante gitano-andaluz.

Los judíos tampoco crearon el arte flamenco, pero colaboraron en su conservación. Existen claras semejanzas entre ciertos cantes de las sinagogas y las más antiguas variantes de seguiriyas. No deja de ser revelador, que algunas modalidades de oración cantada por los sefarditas conserven similitud con las tonás de donde brotaron las saetas. Otro cante cuya procedencia hebrea sería muy difícil de negar es la petenera.

Por otra parte en el baile flamenco, su lenguaje a través del gesto y de las manos, conserva una clara semejanza con las danzas sagradas hindúes. El cante flamenco guarda un gran paralelismo con otras manifestaciones musicales del norte de África, como por ejemplo la marroquí. Los ocho siglos de dominación musulmana dejaron en Andalucía una variada y manifiesta raigambre cultural. Esta influencia se puede apreciar claramente en sus armonías.

Las semejanzas entre los cantos árabes y el flamenco se manifiestan según Rossy:
“en el empleo constante y abusivo de notas de adorno, trinos, melismas, arrastres o portamentos (…) El empleo de apoyaturas ascendentes al comenzar el canto o algunos giros o frases dentro del mismo canto (…) La inclusión en el flamenco de la zambra mora y su influencia en algunos cantos murcianos y andaluces, como el tango flamenco, el taranto y la rondeña binaria”.

El fandango y sus múltiples derivaciones son otras expresiones de este influjo. Así mismo la guitarra flamenca alterna el rasgueado, característico de la guitarra castellana, con el punteado, proveniente de la guitarra morisca. Ambos estilos hacen uso de una estructura rítmica ordenada y simétrica, y usan de manera profusa el microtonalismo (intervalos sonoros inferiores al medio tono).

Esa forma musical será reinterpretada por los gitanos, tras su entrada en España en el s. XV. No puede hablarse de cante flamenco antes de llegar los gitanos a Andalucía, pero tampoco de un arte exclusivamente gitano debido a que en ningún otro lugar del mundo los gitanos cantan flamenco.

La música hispano–árabe se fraguó a la sombra y al ritmo de las “cántigas gaditanas”. Que tanto las jarchyas como las “callejeras” zamras o zambras y los pícaros zéjeles pertenecen a la música autóctona andaluza y son cantos de considerable importancia en la formación del folklore andaluz.

En Un baile en Triana surge nuevamente el tema morisco con ocasión de la música de los romances que por aquella época se cantaban y El Planeta nos dice en el Romance del Conde Sol:
«La música con que se cantan estos romances es un recuerdo morisco todavía. Sólo en muy pocos pueblos de la Serranía de Ronda o de tierra. de Medina y Jerez es donde se conserva esta tradición árabe, que se va extinguiendo poco a poco y desaparecerá para siempre. Lo apartado de comunicación en que se encuentran estos pueblos de la Serranía y el haber en ellos familias conocidas por descendientes de moriscos explican la conservación de estos recuerdos».

Tras José Heredia Maya con “Macama jonda”, apareció El Lebrijano, con “Encuentros” (1988) realizado en colaboración con la Orquesta Andalusí de Tánger. Su éxito continuó una década después con “Casablanca” y posteriormente “Puertas abiertas” con Faiçal Kourrich. Esa puerta abierta a la historia la han traspasado grandes voces como Arcángel o Segundo Falcón, las guitarras de Paco Jarana, El Tachuela o Miguel Ochando, y Jallal Chekkara.

Queda claro, que el flamenco evoluciona y se transforma, pero nunca sin olvidar sus raíces. Para conseguir que siga perdurando este arte a lo largo de los siglos venideros, y además de una forma original y singular, sin dejar de ser multicultural y sin fronteras, debe de haber libertad para los creadores sin llegar al libertinaje del antiflamenquismo


Por Fátima Franco

Fátima Franco, bailaora de flamenco de CórdobaBailaora cordobesa miembro del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO y autora del libro “La indumentaria en el baile flamenco. Un recorrido histórico», galardonado con el Premio Internacional de investigación etnográfica del flamenco “Juan de la Plata” de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera.

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Cuando uno lleva cerca de 20 años  escuchando y leyendo las mismas historias románticas y fantasiosas con relación a los orígenes del arte flamenco,  es indescriptible la liberadora   sensación percibida tras un rato de charla con el investigador  y crítico de flamenco Manuel Bohórquez Casado.

2 comentarios

  1. Te equivocas, el flamenco no es árabe es solo gitano de hecho los primeros en llamarse flamencos no fueron los del Sur, si no los del norte, donde mas de la mitad avanzaron hacia el sur llevandose el gentilicio de flamencos, alli se diferenciaba de lo que era de los gitanos andaluces, por eso al traje de flamenca es traje tradicional de las gitanas, como asi la voz gitano se le llamo voz flamenco, baile flamenco, toque flamenco, ect…., ¿haber si os vais a pensar que los payos andaluces tenian la mision de buscar a gitanos a enseñarnos a cantar y a bailar? jajaja, todos los gitanos de España, Portugal, y Francia somos flamencos sin haber pisado jamás andalucia ni haber tenido contacto con ningun gitano andaluz, ni arabe, ni judio, parece mentira que sigaís tergiversando y manipulando el origen del flamenco cuando ni los pueblos con 800 años tampoco lo cantaron ni lo trajeron ni se lo llevaron a ninguna parte, y cuando los andaluces son descendientes de los mismos pueblos que poblaron en España porque los andaluces son de cultura Europea y igual que la del resto de payos españoles, conclusiones que los Gitanos somos flamencos sin influencia arabe, ni judia, ni paya andaluza…. se nota que no habeis tenido mundo ni habeis conocido ni escuchado a gitanos de Francia, Portugal, y por el Norte de España, y siempre lo dire España ignorante, racista, y clasista.

    • Hola Adri, estoy aprendiendo sobre las raíces del Flamenco. Por favor, aporta algo de documentación (enlaces, bibliografía, entrevistas, videos, etc) sobre lo que dices para investigar un poco. Muchas gracias.

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