Joaquín de Sola es un joven cantaor gaditano que se ha forjado al calor de la Venta de Vargas, entre otros lugares. Javier “Chico”, como hombre adentrado tiempo ha en el mundillo de lo jondo, y Lolo Picardo, entrañable propietario de la Venta de Vargas, apostaron por él e hicieron posible que el joven cantaor presentara Principio; es fiel recordación de momentos vividos de los que hubimos de ser testigos no mucho más allá de un año antes en esa misma Venta de Vargas, en cartel compartido con Jesús Castilla y en compañía de Rancapino, Velázquez Gaztelu, Faustino Núñez… a propósito del segundo aniversario de la proclamación del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y coincidente con el vigésimo aniversario de la desaparición del ilustre hijo de la Isla de León, Camarón de la Isla.

Las letras de Manuel Picardo, Carlos Rey y el propio cantaor aportan un aire fresco, particularmente en los Tanguillos económicos –escritos por Juan Antonio Iglesias “Trysko”-, que habrían sido muy celebrados por su simpar madrina desaparecida recientemente, Mariana Cornejo o, si se quiere, Mariana de Cádiz.
La voz, ya muy hecha para sus veintitantos años, tiene el eco lejano de Manolo Vargas y “El Chaqueta” , según apreció Mariana cuando se acercó a ella tímidamente en los cursos que impartía en Cádiz hace pocos años. Hubo de ser en San Fernando, lugar en que ese halo indefinible que llaman duende campa por sus respetos.
Juan Pérez Cubillo.
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